En 2018, Médicos Sin Fronteras continuó mejorando y ampliando los servicios de salud en Sudán, en especial para las personas que han sido desplazadas por la violencia dentro del país o al otro lado de la frontera, hacia Sudán del Sur; la organización también redobló sus esfuerzos para combatir el kala azar (leishmaniasis visceral), una enfermedad tropical desatendida pero potencialmente mortal.

Al Gedaref

Sudán tiene la tasa más alta de kala azar de África oriental y Al Gedaref representa casi el 70% de los casos de todo el país. Organizamos actividades de educación y concienciación en la comunidad, y colaboramos en el diagnóstico y la atención a pacientes en dos hospitales de la región. En 2018, comenzamos a capacitar al personal médico en centros de todo el país, y nos preparamos para lanzar un ensayo clínico liderado por la iniciativa Medicamentos para Enfermedades Olvidadas (DNDi) para encontrar un tratamiento menos tóxico, menos doloroso y más eficaz.

Nuestros equipos en Al Gedaref también distribuyeron kits de primera necesidad en respuesta a las lluvias intensas y las crecidas de ríos que afectaron a más de 220.000 personas de una gran parte de Sudán, y donaron medicamentos a un hospital local. En la ciudad vecina de Kasala, tras un brote del virus de chikunguña, proporcionamos tratamiento e implementamos medidas de control de infecciones en los centros de salud.

Kordofán Sur

Kordofán Sur es una región inestable afectada por los conflictos, donde se han registrado aproximadamente 180.000 desplazados internos y donde trabajan pocas organizaciones internacionales. En 2018, iniciamos un proyecto que de momento se centra en la salud sexual y reproductiva y en la preparación para emergencias.

Darfur Norte

La zona de extracción de oro de El Sireaf, donde muchas personas han resultado muertas o heridas en enfrentamientos entre las tribus árabes nómadas, dirigimos servicios de maternidad y hospitalización para los desplazados internos y ofrecemos atención primaria en el centro de salud de Garazawya. 

En 2018, abrimos dos clínicas móviles para responder a las necesidades de las personas desplazadas que regresaban a sus hogares en Tawila. Nuestros equipos continuaron asistiendo partos en el hospital local, pero traspasaron los servicios ambulatorios al Ministerio de Salud. 

Respondimos a un brote de sarampión en El Fashir, la capital de Darfur Norte, con más de 1.200 casos atendidos y 312.000 niños y adolescentes menores de 15 años vacunados. El equipo en El Fashir también trató a 15.000 personas con malaria. 

Darfur Este y Oeste

Brindamos atención primaria ambulatoria y para pacientes hospitalizados en el campo de Kario (en Darfur Este), que alberga a 23.000 refugiados sursudaneses. El centro atiende a los refugiados y a la comunidad sudanesa local. En 2018, abrimos un centro intensivo de nutrición terapéutica y ampliamos la sala de maternidad. 

A principios de 2018, traspasamos nuestra clínica pediátrica en Krinding (Darfur Oeste) al Ministerio de Salud, según estaba previsto.

Nilo Blanco

En el campo de Khor Wharal, mejoramos nuestro hospital de campaña para convertirlo en un centro de atención secundaria de 90 camas y comenzamos a construir otro hospital de 60. En el campo de Kashafa, dirigimos un hospital de 55 camas que también es un punto de derivación para la comunidad de acogida. En conjunto, estos proyectos benefician a más de 100.000 personas, entre refugiados sursudaneses y sudaneses de la comunidad local.