Egipto es un país de tránsito y destino para los migrantes y refugiados que provienen de países como Siria, Eritrea, Sudán y Yemen. Según el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, a finales de 2018, había en Egipto 244.910 refugiados y solicitantes de asilo; la mayoría de ellos vivían en El Cairo, Alejandría y otras ciudades. Muchas de estas personas llegaron a Egipto después de haber huido de la guerra y han sufrido la violencia en sus países de origen o durante su trayecto.

Desde 2012, hemos dirigido un proyecto para ofrecer atención médica integral a los migrantes y refugiados que viven en El Cairo. Nuestra clínica les ofrece tratamientos adaptados a sus necesidades específicas, que incluyen salud mental, salud sexual y reproductiva, fisioterapia y apoyo social.

En 2018, registramos a 2.092 pacientes nuevos y realizamos alrededor de 22.000 consultas, entre ellas 11.800 consultas individuales de salud mental y 20 sesiones en grupo, 2.200 consultas médicas, 3.800 sesiones de fisioterapia y 4.200 sesiones de apoyo guiadas por trabajadores sociales.