MSF proporciona asistencia médica y humanitaria a migrantes y refugiados en Grecia desde 1996. Estas actividades se ampliaron en 2014 para responder a las necesidades del creciente número de personas que llegaban a las costas griegas desde Turquía. Desde el acuerdo alcanzado entre la Unión Europea y Turquía en marzo de 2016, a muchos se les ha impedido abandonar las islas griegas a la espera de una decisión sobre su solicitud de asilo; pasan largos periodos de tiempo sin atención médica adecuada y atemorizados por la posibilidad de que se les envíe de regreso a Turquía. Aquellos que llegan al continente a menudo viven en condiciones precarias, a la espera del reconocimiento de su condición de refugiados o de ser reubicados en campos o apartamentos. MSF siguió prestando servicios médicos en Atenas y en otras partes de la Grecia continental, así como en las islas de Lesbos, Samos y Quíos; en estos programas, entre enero y diciembre de 2017, los equipos de MSF llevaron a cabo casi 19.600 consultas.

Islas griegas

MSF dirige una clínica en Lesbos que ofrece atención primaria, tratamiento para enfermedades crónicas, servicios de salud sexual y reproductiva y apoyo psicológico desde octubre de 2016. A partir de agosto de 2017, el equipo se ha centrado en las necesidades de las víctimas de tortura y violencia sexual y las personas con enfermedades mentales graves. En noviembre, MSF estableció una clínica adicional frente al campo de Moria para mejorar la atención médica que reciben los niños menores de 16 años y las mujeres embarazadas, que viven en condiciones deplorables dentro del campo.

En Samos, en 2017 MSF dirigía un refugio temporal para familias con mujeres embarazadas, familias con recién nacidos o familias monoparentales (con una capacidad total de 80 personas). MSF brindó apoyo psicológico a quien lo necesitara y, en asociación con el Consejo Griego para los Refugiados, ofreció asistencia legal individualizada; también llevó a cabo una campaña de vacunación para los niños alojados en refugios y ayudó a las autoridades con vacunaciones en el punto de acceso. Los equipos también intervinieron en la comisaría de Vathy para mejorar las condiciones de vida y los servicios médicos y de salud mental para los detenidos.

En diciembre, MSF comenzó a trabajar en la isla de Quíos con servicios de mediación cultural en el hospital local.

Atenas

En 2017, MSF administraba tres clínicas en Atenas para responder a las necesidades específicas de migrantes y refugiados. En el centro de día, MSF también ofrecía servicios de salud sexual y reproductiva, apoyo psicológico y tratamiento para enfermedades crónicas. En septiembre, los equipos también comenzaron a dirigir una clínica de medicina del viajero para ayudar a las personas que se desplazan desde Atenas.

En un segundo centro, MSF ofreció atención integral a víctimas de tortura y otras formas de violencia. La clínica, administrada en colaboración con el centro de día Babel y el Consejo Griego para los Refugiados, tiene un enfoque multidisciplinario que incluye atención médica y de salud mental, fisioterapia, asistencia social y asesoramiento legal. En un tercer centro cerca de la plaza de la Victoria, MSF ofreció atención primaria y de salud mental hasta el mes de diciembre, y actualmente ofrece servicios de mediación intercultural en el ambulatorio municipal.

Grecia continental

En Epiro, en Ioánina y sus alrededores, MSF proporcionó atención psicológica y psiquiátrica hasta diciembre. Además, varios equipos móviles operaron durante todo el año en la periferia administrativa de Ática, alrededor de Atenas, así como en la de Grecia Central.

Finalmente, alrededor de Tesalónica, MSF ofreció atención psicológica y psiquiátrica y organizó actividades de promoción de la salud en varios campos, además de dar apoyo a los hospitales locales hasta julio.