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Campaña de Acceso: 20 años en acción

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Los equipos médicos de Médicos Sin Fronteras llevan años afrontado numerosas dificultades para proporcionar a sus pacientes tratamientos eficaces y a precio asequible. A finales de la década de 1990, la frustración no dejaba de agravarse: muchas personas morían de enfermedades que habrían podido tratarse. MSF comenzó entonces a documentar el problema y se unió a grupos de pacientes para alzar la voz y reclamar cambios.

En 1999, MSF lanzó la Campaña de Acceso a Medicamentos Esenciales (hoy Campaña de Acceso) para luchar contra las barreras políticas y legales que impiden que las personas reciban el tratamiento que necesitan, tanto en las comunidades en las que trabajamos como en el resto del mundo. Ese mismo año, MSF fue galardonada con el Premio Nobel de la Paz y destinó los fondos del galardón a mejorar los tratamientos e impulsar la investigación de enfermedades desatendidas desde la Campaña.

En esa época, la epidemia del VIH aún se propagaba haciendo estragos en todo el mundo. Los antirretrovirales habían convertido al VIH en una afección crónica controlable en los países ricos, pero eran demasiado caros en el resto del mundo. En otros casos, como la tuberculosis (TB), la malaria o la enfermedad del sueño, los tratamientos eran ineficaces o tóxicos, o estaban mal adaptados para su uso en los lugares donde trabajamos, o simplemente ni siquiera existían.

Durante 20 años, MSF ha trabajado con la sociedad civil para garantizar que las farmacéuticas, los Gobiernos y otras entidades implicadas en el acceso a los medicamentos prioricen la vida y la salud de las personas por encima de las patentes y los beneficios económicos. El movimiento mundial en favor del acceso a los medicamentos logró su primera victoria con las patentes de los antirretrovirales, lo que permitió la producción genérica y la reducción de los precios en un 99% en 10 años. Este y otros logros de la Campaña, como los relacionados con la hepatitis C, la malaria, la neumonía, la enfermedad del sueño y la TB, se detallan a continuación.

Sin embargo, muchos nuevos medicamentos, diagnósticos y vacunas se venden a precios cada vez más altos, porque los monopolios se arraigan cada vez más. Aún nos faltan las herramientas que necesitamos para controlar la creciente resistencia a los antimicrobianos y los brotes de enfermedades epidémicas como el Ébola y la COVID-19. Con la Campaña de Acceso, MSF sigue abogando por la reforma del sistema de innovación médica, para abordar mejor las necesidades de salud de las personas que están a nuestro cuidado. Por ejemplo, debido a que al desarrollo y la investigación médica están financiados en gran medida por los Gobiernos, urge una mayor transparencia en los costes de desarrollo y producción y una participación más importante de lo público para garantizar que los medicamentos sean asequibles y accesibles.

La crisis de acceso a los medicamentos y a la innovación ya no afecta solamente a los países de rentas bajas o medias; ya es una crisis mundial. Nuestro lema “los medicamentos no deberían ser un lujo” está tan vigente como nunca: debemos unirnos para intensificar drásticamente los esfuerzos para ampliar el acceso de las personas a las herramientas de salud vitales. 

Uganda - Tom Stoddart - 1999-2000
2001: Recuperar los tratamientos de la enfermedad del sueño.  A finales de la década de 1990, los pocos medicamentos que se podían usar para tratar la enfermedad del sueño estaban a punto de dejar de producirse o ya no se producían. Según las farmacéuticas, no eran rentables. Esta enfermedad es mortal sin tratamiento. Después de prolongadas negociaciones con MSF y la Organización Mundial de la Salud (OMS), Aventis acordó reanudar la producción de la eflornitina. MSF también ayudó a persuadir a Bayer de que reanudara la producción de otros dos medicamentos. En la foto, una enfermera de MSF del centro de tratamiento de la enfermedad del sueño de Omugo, Uganda.
Tom Stoddart/Getty
Había mucha tensión en el hospital donde tratábamos la enfermedad del sueño, porque moría uno de cada 20 pacientes que acudían a nosotros, porque el tratamiento era tóxico. Esa ha sido mi lucha durante 35 años: intentar brindar algo mejor a los pacientes”. Dr. Bernard Pécoul, primer director de la Campaña de Acceso de MSF
Prueba de la malaria (delta del Níger, en Nigeria)
2003: Campaña ‘Actúa ahora’ contra la malaria.  En la década de 1990, los equipos médicos de MSF ya habían empezado a observar que la cloroquina (medicamento introducido medio siglo antes) perdía eficacia. En los 90, entre uno y dos millones de personas morían cada año por culpa del paludismo. Después de realizar varios estudios para documentar las resistencias, MSF lanzó la campaña ‘Actúa ahora’, para lograr que los países afectados por la enfermedad cambiaran a la terapia combinada con artemisinina (TCA), lo que a su vez supuso una presión para que la OMS modificara sus directrices y se ampliara el uso de las TCA. En la foto, un pinchazo para la prueba de la malaria (delta del Níger, en Nigeria).
Remco Bohle
Manifestaciones por el acceso a los medicamentos, en Nueva Delhi
2006: No cerréis “la farmacia de los pobres”. La farmacéutica suiza Novartis impugna en los tribunales la sección 3(d) de la Ley de Patentes de India. La victoria de Novartis hubiera cortado el cordón umbilical de los medicamentos genéricos más nuevos fabricados en este país, de los que dependen millones de personas en todo el mundo. La campaña de MSF ‘Novartis, retira la demanda’ reunió casi medio millón de firmas, incluida la del arzobispo Desmond Tutu. Novartis perdió el caso y fue apelando hasta llegar al Tribunal Supremo, que finalmente desestimó los argumentos de la empresa en 2013. En la foto, manifestaciones contra el primer ataque de Novartis contra la producción de medicamentos genéricos, en Nueva Delhi.
Sheila Shettle
Hicimos todo lo que pudimos. Avergonzamos a la compañía (Novartis), asistimos a las juntas de accionistas, nos manifestamos, presentamos peticiones... Recuerdo que estaba embarazada, que hacía mucho calor y que marchábamos hacia el tribunal y estábamos muy decididos. Lo único que teníamos eran nuestras voces”. Leena Menghaney, abogada, Campaña de Acceso de MSF, India
Vacunas en un campo de Grecia
2015: Campaña ‘La vacuna más justa’.  La campaña de MSF pide a Pfizer y a GSK que reduzcan el precio de la vacuna contra la neumonía (la vacuna infantil estándar más costosa) a 5 dólares (4,5 euros) por niño. En 2016, ofrecen un precio de 9 dólares por niño a las organizaciones humanitarias como MSF y para su uso en emergencias. Sin embargo, en países donde la vacuna aún es muy cara, millones de niños siguen sin estar vacunados. MSF sigue reclamando un precio asequible para todos los países de rentas bajas o medias.  En la foto, un niño es vacunado en el campo para personas refugiadas de Elliniko, en Grecia.  
Pierre-Yves Bernard/MSF
Hepatitis C en Camboya
2013: Bajada de precios de los medicamentos para la hepatitis C. Los medicamentos actuales para la hepatitis C son muy eficaces, pero son tan caros que es difícil conseguirlos, en especial en los países de renta media. MSF y otros grupos de la sociedad civil cuestionaron estas patentes y presionaron a las farmacéuticas para que redujeran los precios. En 2017, MSF obtuvo un precio de 120 dólares (110 euros) por cada tratamiento de 12 semanas, menos de la décima parte de lo que habíamos estado pagando y una pequeña fracción del precio comercial de lanzamiento (147.000 dólares, 135.000 euros). MSF llevó el tratamiento a más personas, sin por ello dejar de defender que todos los Gobiernos pudieran comprarlos al mismo precio reducido. En la foto, una paciente con hepatitis C muestra su medicamento en la clínica especializada de MSF en el Hospital Preah Kossamak de Phnom Penh (Camboya), en abril de 2017.
Todd Brown
Buscamos el tratamiento por todas partes. Algunas personas me decían que podía conseguirlo en Singapur por 10.000 dólares (9.000 euros) o en Vietnam por 8.000 dólares. Habría tenido que vender mi casa. Decidí esperar y, si me moría, al menos mis hijos se quedarían con la casa. Ahora estoy muy agradecido de recibir esta cura de MSF. Les da esperanzas a mis hijos y la posibilidad de que sigan viendo a su padre cuando sean mayores”. Din Savorn, policía, tuvo hepatitis C y pudo curarse (Phnom Penh, Camboya)
Protestas por el alto precio de los medicamentos en Lung Health
2019: Tratamiento de la TB a precios asequibles. MSF se une a activistas de la TB y a grupos de la sociedad civil de todo el mundo para reclamar que los medicamentos esenciales para la TB resistente a los medicamentos (TB-DR) sean más baratos. La TB-DR sigue siendo extremadamente difícil de tratar, ya que tiene efectos secundarios graves y tasas de curación desalentadoras. En 2019, MSF lanzó una campaña mundial para pedir a la farmacéutica Johnson & Johnson que reduzca el precio de la bedaquilina a un máximo de 1 dólar (0,90 euros) por día para quien lo necesite, independientemente de donde viva. En la foto, grupos de la sociedad civil protestan por el alto precio de los medicamentos vitales para la TB, en Hyderabad (India).
Siddharth Singh/MSF
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