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Mobile Clinics in Ponta Gea, Beira area.
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Mozambique

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MSF en Mozambique en 2019 Dos ciclones tropicales golpearon Mozambique entre marzo y abril de 2019, con consecuencias devastadoras para un país que ya afrontaba desafíos considerables relacionados con la salud.
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Además de colaborar en la respuesta de emergencia a estos desastres naturales, en 2019 Médicos Sin Fronteras continuó dirigiendo sus proyectos regulares de atención al VIH y la tuberculosis (TB), una doble epidemia que afecta a una gran parte de la población: 2,2 millones de personas tienen VIH y 34.000 de ellas además están coinfectadas con TB.

Respuesta a desastres naturales

El 15 de marzo, el ciclón Idai azotó Beira, en la provincia de Sofala, y afectó a 1,85 millones de personas. El ciclón y la inundación que siguió destruyeron viviendas, centros de salud y otras infraestructuras, y más de 400.000 personas tuvieron que dejar sus hogares. Comenzamos a intervenir mediante equipos de emergencias, que primero respondieron a las necesidades causadas por el ciclón y luego al brote de cólera que se declaró pasados 10 días. Además de tratar al 57% de los pacientes con cólera, ‘Respuesta de emergencia de MSF al ciclón Idai’, informe de la Unidad de Evaluación de Estocolmo de MSF. colaboramos con el Ministerio de Salud para vacunar contra la enfermedad a 900.000 personas, instalamos dos plantas de tratamiento de agua, rehabilitamos 18 centros de salud y distribuimos artículos de primera necesidad (como jabón, mosquiteras, utensilios de cocina, mantas, esterillas y cubos). En total, atendimos 11.900 consultas externas, principalmente por desnutrición y malaria, en 25 localidades.

Seis semanas más tarde, cuando el ciclón Kenneth tocó tierra en la provincia de Cabo Delgado, instalamos centros de tratamiento del cólera en Pemba, Mecufi y Metuge, organizamos actividades de agua y saneamiento, y atendimos consultas de salud general. El catastrófico impacto de dos ciclones en un periodo tan corto de tiempo se vio agravado más tarde por varios meses de sequía. Todo ello exacerbó la ya grave situación de inseguridad alimentaria y desnutrición del país.

Combatir la epidemia de VIH y TB

En la capital, Maputo, seguimos ofreciendo atención especializada y paquetes integrales de apoyo para los pacientes con VIH que afrontan el desafío de mantener un tratamiento que es de por vida o que presentan resistencias a los medicamentos. Esta labor incluye mejorar la detección y tratamiento rápido de las infecciones oportunistas.

En el barrio marginal de Mafalala, trabajamos con una organización local en un centro de acogida para personas usuarias de drogas, donde pueden hacerse las pruebas del VIH, la TB y la hepatitis C y recibir tratamiento. Es el único programa en Mozambique que ofrece servicios integrales para paliar los daños que causa el consumo, con medidas como la distribución de agujas y jeringas.

En Beira, MSF organizamos clínicas móviles para ofrecer salud sexual y reproductiva, lo que incluye pruebas del VIH, asesoramiento y planificación familiar; este programa atiende a colectivos vulnerables como las personas que ofrecen servicios sexuales, que tienen un alto riesgo de infección por VIH. En 2019, comenzamos a ofrecer atención al VIH avanzado en el hospital central de Beira.

Atención en zonas de conflicto

En Cabo Delgado, el acceso a la atención médica está extremadamente limitado debido a la violencia y a la inseguridad. En 2019, comenzamos a trabajar en un centro de salud en Macomia, donde tratamos la malaria, la desnutrición y las enfermedades respiratorias. También rehabilitamos dicho centro (gravemente dañado por el ciclón Kenneth), organizamos capacitaciones para el personal del Ministerio de Salud sobre salud materna, pediatría y salud sexual y reproductiva, y mejoramos el sistema de suministro de agua.

Testimonio de una paciente

Tras el paso del ciclón Idai en Beira, LeilaNombre cambiado a petición de la entrevistada. vio cómo se desmoronaba su vida. Perdió su casa y se quedó sin ingresos. Desesperada, recurrió a ofrecer servicios sexuales, algo que nunca antes había hecho. Ahora visita las clínicas móviles de MSF para hacerse pruebas regulares del VIH y recibir asesoramiento sobre anticonceptivos. La experiencia de Leila no es un caso aislado y demuestra que la atención del VIH es una prioridad urgente en la respuesta relacionada con el desastre.

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