A principios de año, lanzamos un proyecto para mejorar el acceso a la atención de salud mental en las provincias de Pattani, Yala y Narathiwat, cerca de la frontera con Malasia. Dirigido en colaboración con el Departamento de Salud Mental del Ministerio de Salud y otras organizaciones nacionales académicas y de la sociedad civil, el proyecto tiene el propósito de apoyar a las personas más vulnerables de las comunidades afectadas por el conflicto, en particular a quienes podrían no decidirse a buscar ayuda especializada.

En enero, abrimos un primer centro de asesoramiento en Pattani. Más adelante, habilitamos otro en la provincia de Yala e hicimos los preparativos para abrir un tercero en Narathiwat en enero de 2019. Al principio, el proyecto se centró en las mujeres y los niños, pero estamos ampliando nuestros servicios para incluir también a los hombres. 

Nuestros equipos se centran en la atención de salud mental y facilitan otro tipo de atención médica según sea necesario. El apoyo psicológico incluye terapia individual y en grupo, educación psicosocial y manejo del estrés.

En 2018, realizamos sesiones de psicoeducación y talleres de capacitación para grupos de la comunidad, voluntarios y ONG locales que trabajan con las personas afectadas por los disturbios.