El programa pretende demostrar que es factible tratar a los niños con TB y que la enfermedad y sus cepas resistentes se pueden diagnosticar y curar con éxito en los pacientes de menor edad. El modelo de atención engloba la detección activa de casos mediante el rastreo de contactos, las pruebas, el tratamiento, la formulación de medicamentos (con preparaciones personalizadas) y la monitorización y control de los efectos secundarios. El programa ofrece apoyo psicosocial, con asesoramiento para mejorar la adherencia al tratamiento y terapia de juegos, escolarización para niños hospitalizados y atención a los niños que además están coinfectados con VIH y/o desnutrición severa. A finales de 2017, más de 190 niños habían iniciado el tratamiento.

El proyecto es pionero en el uso de nuevas combinaciones de fármacos con niños de todas las edades. En 2017, el equipo celebró dos primicias: un paciente completó con éxito el tratamiento para una TB extrarresistente gracias a una combinación de bedaquilina y delamanida, y dos pacientes con TB multirresistente se curaron con un régimen de menor duración al habitual. Por otra parte, en 2017 fue adoptado por el Ministerio de Salud, como guía nacional, el protocolo de tratamiento pediátrico desarrollado por MSF. Con el objetivo de reforzar las capacidades del Ministerio, MSF impartió 20 sesiones de capacitación a 425 médicos de familia, además de a personal de enfermería y otro personal sanitario.

En el proyecto de Kulob (sur), orientado a niños y sus familias, seguió trabajando para reducir la morbilidad y la mortalidad por VIH. Se centró en las infecciones oportunistas (especialmente la TB), la prevención de la transmisión de madre a hijo y el control de infecciones, para evitar el contagio de enfermedades de transmisión sanguínea. Desde que el proyecto comenzó en 2015, 134 pacientes han iniciado el tratamiento. En 2017, MSF construyó dos áreas de desecho de residuos médicos y renovó varias consultas médicas. Este equipo realizó 101 sesiones de capacitación (con 1.767 participantes), centradas en cuestiones como las mejores prácticas clínicas, las medidas de prevención y la sensibilización y asesoramiento para la adherencia al tratamiento. También creó los primeros grupos de apoyo para padres y madres de niños con VIH.