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El apoyo psicosocial que ofrecía MSF incluía evaluaciones de salud mental, asesoramiento individual y en grupo y psicoeducación; este programa se desarrollaba en cuatro centros de asilo para adultos y seis hogares para menores no acompañados en los municipios de Götene, Lidköping y Mariestad. El equipo también organizaba sesiones de información general sobre salud, actividades recreativas en grupo y actividades para fortalecer la red social de los solicitantes de asilo. Las personas con síntomas de problemas graves de salud o de salud mental eran derivadas a servicios de atención especializada.
En total, MSF evaluó a 219 solicitantes de asilo con problemas de salud mental, realizó 460 sesiones de seguimiento y dio apoyo a 1.300 personas mediante sesiones en grupo. Además, alrededor de 650 solicitantes de asilo recibieron primeros auxilios psicológicos. La mayoría de las personas que se beneficiaron de estos servicios provenían de países en guerra, como Afganistán, Siria e Irak.
Para 2018, MSF prevé publicar un informe que detallará el modo en el que la incertidumbre afecta de forma negativa a la salud mental de los solicitantes de asilo. También distribuirá un manual práctico y un kit de herramientas de atención psicosocial desarrollados durante esta intervención para ayudar a las organizaciones implicadas en la ayuda a los solicitantes de asilo en toda Suecia.