MSF abrió el hospital Bardnesville Junction en Monrovia en 2015 para ayudar a los servicios de salud durante la epidemia de Ébola. Concebido originalmente para atender a niños menores de 5 años, en 2017 se ampliaron los criterios de admisión para incluir a pacientes de hasta 15. A lo largo del año, fueron atendidos 7.040 niños en la sala de urgencias y casi 6.000 pacientes fueron ingresados, principalmente debido a la malaria, la desnutrición aguda grave y las infecciones de las vías respiratorias.

Este hospital también ha funcionado como hospital universitario y en 2017 siguió ofreciendo plazas para estudiantes de enfermería. Además, se llevó a cabo una investigación operacional sobre los problemas de salud específicos de la infancia, incluyendo la intoxicación con paracetamol. A finales de 2017, se construyó un quirófano para cirugía pediátrica que se inaugurará en enero de 2018.

En septiembre, MSF comenzó a trabajar en los servicios de salud mental y atención a pacientes con epilepsia en cuatro centros de atención primaria en Monrovia y sus alrededores. Un psiquiatra de MSF y dos médicos clínicos especializados en salud mental ofrecieron orientación sobre diagnóstico y tratamiento al personal del Ministerio de Salud; además, un equipo de trabajadores psicosociales de MSF impartió formación a voluntarios para identificar a las personas de la comunidad que necesiten tratamiento. MSF también proporcionó medicamentos psiquiátricos y anticonvulsivos. Con el apoyo de MSF, los centros de salud realizaron 2.446 consultas de salud mental y con pacientes epilépticos.